La kombucha ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a sus beneficios probióticos, sus propiedades antioxidantes y su capacidad para mejorar la digestión. Sin embargo, al momento de elegir una kombucha, muchos consumidores se encuentran con una decisión importante: ¿kombucha orgánica o convencional? Vamos a analizar las diferencias entre ambas y cuál es la mejor opción para tu salud y bienestar.
¿Qué es la kombucha orgánica?
La kombucha orgánica es aquella que se elabora exclusivamente con ingredientes que han sido cultivados sin el uso de pesticidas, herbicidas u otros productos químicos sintéticos. Esto incluye tanto las hojas de té utilizadas como el azúcar que alimenta el proceso de fermentación. Para que un producto se considere orgánico debe estar certificado por organismos reguladores que garanticen que cumple con los estándares necesarios.
La kombucha orgánica suele estar libre de aditivos, saborizantes o colorantes artificiales, lo que asegura que el consumidor está obteniendo una bebida lo más natural posible.
¿Qué es la kombucha convencional?
Por otro lado, la kombucha convencional es aquella que no necesariamente sigue estos estándares orgánicos. Si bien puede seguir siendo una opción saludable, los ingredientes utilizados en su elaboración, como el té y el azúcar, pueden haber sido tratados con productos químicos en el proceso de cultivo. Algunas kombuchas convencionales pueden también contener aditivos, conservantes o sabores artificiales para mejorar su sabor y duración en los estantes.
Es importante destacar que tanto la kombucha orgánica cono la convencional siguen siendo probióticas, es decir, ambas contienen los beneficios para la digestión inmune que la kombucha ofrece.
Diferencias clave entre la kombucha orgánica y convencional
1. Calidad de los ingredientes
La mayor diferencia entre ambas bebidas es la calidad de los ingredientes. En la kombucha orgánica, cada uno de los componentes, desde el té hasta el azúcar, proviene de cultivos que no han sido tratados con pesticidas o productos químicos sintéticos. Esto resulta, además de beneficioso para la salud, mejor para el medio ambiente.
En la kombucha convencional, los ingredientes pueden haber sido tratados con fertilizantes y pesticidas. Aunque las cantidades de estos químicos suelen ser bajas y generalmente no resultan un peligro significativo para la salud, algunos consumidores prefieren evitar su exposición a largo plazo.
2. Proceso de fermentación
Este proceso es similar para ambos tipos de kombucha, pero la calidad del SCOBY (Colonia Simbiótica de Bacterias y Levaduras) utilizado puede variar. En la kombucha orgánica, el SCOBY se alimenta de ingredientes puros, lo que podría influir en su potencia probiótica.
En la kombucha convencional, el proceso de fermentación es el mismo, pero los ingredientes utilizados pueden no ser tan puros, lo que para algunos podría afectar el sabor o los beneficios generales de la bebida.
3. Impacto ambiental
La kombucha orgánica tiene un impacto ambiental menor, ya que su producción fomenta prácticas agrícolas sostenibles. Al evitar el uso de productos químicos sintéticos se protege el suelo y el agua, y se promueve la biodiversidad. Muchas marcas de kombucha orgánica también optan por envases más sostenibles, como botellas de vidrio reciclable.
En contraste, la producción de kombucha convencional puede tener un impacto ambiental mayor, debido al uso de pesticidas y fertilizantes que contaminan el suelo y el agua.
4. Sabor y calidad final
Aunque las dos bebidas tienen sabores únicos, algunos consumidores aseguran que la kombucha orgánica tiene un sabor más limpio y fresco, debido a la pureza de sus ingredientes. Además, la kombucha orgánica suele ser más artesanal, lo que significa que se produce en lotes más pequeños, dándole un carácter más auténtico.
La kombucha convencional puede resultar más accesible en cuanto a precio y disponibilidad, ofreciendo muchas marcas sabores variados para adaptarse a todos los paladares.
¿Cuál deberías elegir?
La elección entre kombucha orgánica y convencional depende de tus prioridades. Si valoras los productos ecológicos, sostenibles y sin aditivos, la kombucha orgánica es la mejor opción. Además de los beneficios para la salud, estarás apoyando una producción más amigable con el medio ambiente. Por supuesto nosotros nos quedamos con La Vibucha, porque además de cumplir con todas estas características, tiene una variedad de sabores y resulta más saludable, debido a que su tiempo de fermentación es superior a las demás, dándole un plus.
Por otro lado, si buscas una opción más económica y accesible, la kombucha convencional puede seguir siendo una buena opción probiótica, aunque sigue siendo saludable es algo inferior a la orgánica y su impacto ambiental es más negativo.
Independientemente de cuál elijas es importante asegurarte de que la kombucha que consumes sea auténtica, es decir, que haya sido fermentada naturalmente y que conserve sus propiedades probióticas. Algunas marcas comerciales pasteurizan su kombucha para aumentar su vida útil, reduciendo la cantidad de bacterias beneficiosas. Por lo que si tienes dudas, no dudes en consumir la mejor marca de kombucha La Vibucha.